miércoles, 25 de febrero de 2009

¡A preguntar, a preguntar...!

Ya que Astori acaba de estrenar anuncios radiales, es hora de declarar por empezada la campaña electoral en serio. Durante los próximos diez meses, tendremos que soportar los inolvidables jingles pegajosos, botijas sonrientes con túnica blanca y eslóganes chotos.

Algunos medios periodísticos están comenzando a entrevistar a los candidatos presidenciales, relevar la opinión pública elegida al azar en la avenida 18 de Julio de Montevideo... y mezclar ambas cosas: ofrecerle a los ciudadanos plantear preguntas a los políticos que llevan adelante la campaña electoral. Me sumo a la lista con preguntas pesadas (ta bien, no taaan pesadas como éstas).

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Sociedad

o- ¿Cómo logramos que los diversos grupos sociales (religiosos, sexuales, étnicos, etc.) nos comprendamos, nos respetemos y nos integremos? ¿Qué hacemos para desterrar la violencia, la intolerancia, la discriminación y la exclusión?
o- ¿De qué forma combatimos el crimen organizado: tráfico de drogas, esclavitud sexual, asaltos planificados, lavado de dinero...?
o- La educación es la forma de transmitir lo mejor de nosotros a las nuevas generaciones. ¿Cómo educamos a la población para vivir en el futuro que queremos?

Política

o- El partido del próximo presidente no tendrá mayoría absoluta en el parlamento. ¿Qué hacemos para que los partidos dialoguen entre sí, intercambien ideas y actúen en conjunto?
o- ¿De qué manera impulsamos políticas que duren más allá de un período de gobierno?
o- Siempre escuchamos hablar de "reformar el estado ya". Pero dudo que queramos transformarlo en uno pesado, lento e inmóvil, ni tampoco uno esquelético, débil e inoperante. ¿Qué reformas realizamos para lograr un estado ágil, musculoso e inteligente?

Democracia

o- ¿Cómo logramos que los ciudadanos se involucren en la vida política, más allá de votar cada cinco años?
o- ¿Cómo empezamos a aumentar la transparencia del estado, de manera de prevenir la corrupción y defender los derechos de los ciudadanos?
o- ¿De qué forma defendemos la libertad de expresión y logramos el acceso a medios de comunicación variados y de calidad?

Economía

o- Uruguay no puede desarrollarse económicamente resignándose a abastecer el mercado interno. ¿Cómo nos integramos en la economía mundial, y así aprovechar los miles de millones de potenciales clientes de todo el mundo?
o- Sin producir valor, es imposible mejorar el bienestar económico del país. ¿Cómo logramos transformarnos de exportadores de materias primas en exportadores de innovación, tecnología y conocimiento?
o- Además de ser un mal en sí mismo, destruir el medio ambiente perjudica nuestra imagen al mundo. ¿Cómo logramos que la sociedad y la economía uruguaya se vuelvan ambientalmente sustentables?

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Tal vez algunos de ustedes imaginen respuestas vagas y ambiguas a estas preguntas de parte nuestros políticos. ¿Será por culpa de quienes preguntan, o de quienes responden?

jueves, 19 de febrero de 2009

Atrapado en la sexta generación

Ahora que me di vuelta el Need for Speed Undercover en un ciber café (*1), quiero meterme en un nuevo juego de carreras. No tengo ganas de volver a gastarme una fortuna alquilando una computadora, así que descarto maravillas como el Burnout Paradise (no lo probé), el Grid: Race Driver (ya iba por la mitad cuando me borraron la partida) y los de SimBin (que en realidad deben ser jugados con un volante).

Y como en casa tengo una computadora vieja, tendré que sacarme las ganas de jugar a las carreras con la Playstation 2 de mi hermano. Habiendo jugado a tantos juegos recientes, me es poco atractivo ver juegos con cuatro o cinco años de antigüedad en un televisor de 14 pulgadas sin antialiasing (*2). Pero no me queda otra opción (*3).

¿Carreteras, calles, autódromos? ¿Autos de fábrica, de carreras, tuneados? Variedad no falta. Busco en Metacritic y empiezo a tachar:

o- Motos varias... Nascar de Electronic Arts... no.
o- Test Drive Unlimited... lo probé para Xbox 360 y las carreras me parecieron aburridísimas. No.
o- Burnout... Flatout... después de darme vuelta el Dominator en casa y el FO2 en el ciber café, me doy por satisfecho.
o- Fórmula 1 de Sony... no tienen categorías escuela. No.
o- OutRun 2006... si es arcade tiene que tener algún extra, como policías o destrucción. Éste no.
o- Evolution GT... quiero un juego de carreras, no de rol.

Con lo poco que jugué al Richard Burns, me asustó de lo difícil. Puede que probando un poco más me empiece a gustar de verdad. Por contra, es bastante viejo y tiene una variedad de autos deprimente. El Colin McRae más reciente es de 2005, y estoy enterado de que cada año/edición se volvió menos simulador (o sea, la gracia en el rally). Pero tiene casi tanta variedad de autos y paisajes como el Toca. El WRC Rally Evolved de Sony me huele idénticamente irreal, y mejor ni menciono al juego de Sega (*4).

Mis candidatos serios son el Toca Race Driver 3, alguno de rally y el Midnight Club 3 (dicen que sus con-subgéneres Juiced, Syndicate y Enthusia son inferiores). ¿Alguna sugerencia? (*3)

(*1: Es el sexto NfS que juego en ese sitio.)
(*2: En realidad vengo jugando la infinidad de carreras del Gran Turismo 4 desde hace un año. Pero después de ganar la última carrera del Gran Turismo World Championship, el juego se me cuelga. Tres veces.)
(*3: Quiero decir, además de gastarme una fortuna en una computadora decente, una consola de séptima generación y un televisor grande.)
(*4: ¡Ups!)

domingo, 8 de febrero de 2009

Alemanes realizan pasantías de truchaje en Brasil

Los brasileros son expertos en reciclar modelos de automóviles pasados de moda. Lo que dura seis años en Japón y ocho en Europa, por acá abajo puede llegar cómodamente a los quince años gracias a la habilidad de los cirujanos tupíes (*1). En algunos casos, se atreven a cambiarle el nombre al modelo reestilizado (Fiat Mille, Chevrolet Classic).

Lo contrario se podría decir de las marcas de lujo alemanas... hasta que decidieron instalarse en Brasil y aprender de ellos. El Mercedes Clase CLC es un Clase C SportCoupé reconvertido. Como con el Peugeot 207 Compact (*2), la marca de la estrella creyó conveniente destacar la novedad del producto asignándole letras distintas.
La trompa me la salteo porque es lo único que se salva. Como ocurre con el Palio, la silueta está calcada pese al paso de los años. Los pasarruedas y la cintura tienen aires claramente milenarios (*3).
La foto de arriba no muestra el robo de plata que es el cambio de los faros traseros. Los del C SportCoupé seguían el formato de triángulo con el vértice externo redondeado y apuntando hacia arriba. Como la nueva moda de la estrella es usar faros más horizontales, colocaron unos añadidos en la tapa del baúl (a lo Strada IV o Polo III sudamericanos), y eliminaron la sección superior del faro.

El tema es que el hueco no se cubrió con chapa nueva, sino con un parche cuyo borde se nota claramente en la calle (pero no en la foto de arriba). Pero incluso si el cambio de formato de los faros se hubiese hecho correctamente, éstos seguirían sin rimar con la cola alta y la luneta inclinada.

¡Pero aún hay más! En el modelo viejo, el conductor podría ver por debajo del altísimo borde inferior de la luneta trasera a través de una franja transparente, colocada por encima de la estrella. Como esta pieza era cóncava, la sección intermedia simulaba un alerón. Molestaba mucho al mirar por el retrovisor, pero esa solución era infinitamente mejor que la del modelo nuevo: cubrir todo con chapa.

¿Seguirán aprendiendo los europeos cómo falsificar novedades? Algunos datos me hacen temer que .

(*1: Brasil también es reconocida a nivel mundial por cirujanos de dos áreas en particular.)
(*2: Es un Peugeot 206 con trompa calcada a la gama europea de tres años atrás; fotos)
(*3: adj. milenario, a. Dícese de lo relativo al cambio del segundo milenio al tercer milenio según el calendario gregoriano, es decir entre 1998 y 2002.)

sábado, 7 de febrero de 2009

No hay derecho

El conservadurismo ("la derecha") sufre una crisis mundial. Ojo, los países pesados de Europa están gobernados por ellos. Les falta pueblo. Muy raramente escuchamos a un político decir "¡yo soy conservador, que no ni no!" o "¡aguante la derecha nomás!", y mucho menos a un ciudadano de a pie, pero es muy común escuchar lo opuesto.

¿Falta juventud? Ni se precisa. Acá en Uruguay tenemos una infinidad de dinosaurios izquierdistas, que vienen sobreviviendo al derrumbe soviético, a los intensos ciclos económicos y a los vaivenes de los socialdemócratas. Aunque aunque la inmensa mayoría de la gente los ignore o crea que viven en otro siglo, estos individuos siguen en su eterna lucha contra molinos de viento. Podría pasar lo mismo con los derechistas, pero no es así. Lacalle y Larrañaga no pierden oportunidad para intentar demostrar que son de centro, en vez de demostrar estar orgullosos de lo que son: conservadores.

¿Falta "marketing"? Presupuesto siempre les sobra. Porque aunque obviamente no todos los empresarios son conservadores, ciertas sectores económicos jugosos desaparecerían si socialdemócratas, izquierdistas varios y/o liberales impusieran sus ideales (pienso en cualquier industria contaminante, cualquier producto/servicio burgués y armamento). Más que por la cantidad de publicidad, me parece que el problema viene por el contenido.

No quiero decir que los defensores de ideologías contrarias al conservadurismo expresen más "contenido" en el sentido de "ideas concretas". Digo que otros Chávez, Lula y Obama son tan populares porque han logrado convencer a la gente de sus propuestas y de sus ideales, haciendo funcionar a la perfección su publicidad: apariciones en medios de comunicación, discursos públicos, contacto con la gente, etc.

¿Entonces ya está, se arregla así nomás? La decisión de cómo mejorar la publicidad de los conservadores no está en manos de los publicistas, sino de los políticos. D'oh!