Es fácil imaginar la plataforma electoral de un partido de extrema izquierda como Asamblea Popular para las elecciones nacionales: sí al Alba de Hugo Chávez, Fidel Castro y Evo Morales, no a los TLC con los países capitalistas, expropiación de los latifundios y las grandes empresas, etcétera. Pero las elecciones de la semana que viene son departamentales. ¿Qué proclama combativa podrían proponer en un ámbito tan lejano de lo internacional y lo económico?
Pues el candidato asambleísta popular (*1) a la Intendencia de Montevideo, Eduardo Rubio, cambió extraoficialmente el nombre del parque donde se encuentra la cancha del Club de Golf del Uruguay a "Parque del Pueblo José Germán Araujo". Cuando su Frente Amplio ganó las elecciones montevideanas de 1989, Araujo había proyectado que la cancha de golf fuera reconvertida en "canchas para los gurises de este pueblo [y] para los veteranos" (me imagino que serían de fútbol y bochas). Su proyecto naufragó en la realidad como tantos otros, y a ningún político sensato se le volvió a ocurrir un plan tan absurdo.
A ellos sí que se les ocurre este tipo de ideas, porque no son sensatos. Sueñan con una utopía irrealizable, e indeseable para mí. Ojalá se les junte algún escindido más del Frente Amplio, pero ojalá que no consigan ni un edil.
(*1: Se confunde con el de los asambleístas ambientalistas de Gualeguaychú, pero no se me ocurre un adjetivo menos malo.)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario