¡Quién lo diría!: Contá con nosotros

Es sabido que los profesionales de la contaduría siempre preguntan a quienes los contratan "¿cuánto quiere que le den los números?" En este caso, la cabalgada contra el traslado de los restos de José Gervasio Artigas del mausoleo de la Plaza Independencia al Palacio Estévez sufrió este efecto a través de los dos grandes diarios montevideanos partidarios: La República y El País.

Esto no es noticia nueva, hay innumerables ejemplos más. Pero el factor de diferencia me sorprendió lo suficiente como para publicarlo un poquito (*1) más que lo que lo hacen ambos diarios:

"El presidente de la República, Tabaré Vázquez, presentó su saludo a los participantes de la marcha integrada por unos veinte jinetes que desde el Interior llegaron a la capital con intención de manifestar su disconformidad con la propuesta presidencial de reubicar los restos de José Artigas."

"Un millar de personas y más de un centenar de jinetes se congregaron ayer frente a Plaza Independencia para reclamar que no se trasladen los restos de Artigas."

(*1: Buah, ta bien, un poquitito.)
(La pregunta "¿Cuál cita pertenece a cuál diario?" no tiene gracia. Por eso no la escribo, y por eso este artículo está en una sección llamada "chotadas" y no "humor".)

Cien ejemplos de verdad autitista

Me enorgullece anunciar que la Bitácora Autitista cumple su primer añito de vida, y al mismo tiempo su centésimo artículo. Es un promedio de dos artículos por semana, o más precisamente un artículo cada 88 horas. Creo haber cumplido la promesa que realicé 365 días atrás. ¿Qué haré ahora? Ya me enteraré el año que viene.

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Hay siete secciones para navegar por la bitácora. Sin embargo, algunas sagas especiales escapan a esa organización. Esta lista contiene algunas de las que nacieron en este tiempo:

o- Ley de Murphy
o- NBU38 en el MVDshow008
o- ¡Quién lo diría! (frases de personajes públicos)
o- A la vuelta de la esquina (deporte motor en circuitos callejeros)
o- Hidrofobia, hidrofilia (deporte motor bajo lluvia)
o- El último apretón de tuerca (previa de campeonatos del deporte motor)

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De este lado del ecuador terrestre, julio es un pésimo mes para festejar. Así que me contento con publicar unas reflexiones chotas:

o- De menos: que cuando una nota de Galería menciona una cifra de dinero en euros, aclare cuántos dólares son.

o- Cuando en una evaluación psicológica me piden dibujar un hombre, me sale Alejo de Alejo y Valentina. Su personalidad no se le parece en nada, pero por afuera me queda calcadito.

o- Método autitista para responder una pregunta en ocho pasos:
1. Escuchar la pregunta.
2. Pensar rápidamente su significado.
3. Idear una respuesta sintética.
4. Decir "¿Eh?"
5. Reflexionar en profundidad la pregunta.
6. Elaborar una respuesta completa.
7. Abrir la boca para empezar a pronunciar la respuesta corta.
8. Cortamambo del preguntador irritado.

Hidrofobia, hidrofilia: GP de Alemania de 1999

Ayer me fui a dormir creyendo que la mañana siguiente (*1) disfrutaría de un Nürburgring mojado en todo su recorrido, o mejor aún, mojado en solamente parte de él, como lo padecieran los grandes pilotos de la máxima categoría de automovilismo cuando ésta aún recorría los más de 20 km de longitud del circuito norte.

Pero desde el encendido de los semáforos verd... (uy, los eliminaron hace ratazo)... bueno, desde la largada hasta la caída de la cuadriculada la pista estuvo seca, y todo lo que hubo entre medio fue un bodrio (*2). O dicho en criollo profundo: me CAGO en Thor, el dios germano de los truenos, que se aguantó las ganas de hacer llover hoy en Renania mientras duró el Gran Premio de Alemania de Fórmula 1.

Así que, como estoy de nuevo con sequía inspiratriz, me resigno a recordarles la carrera de la Fórmula 1 en Nürburgring de diez años atrás. He visto una infinidad de carreras bajo lluvia con deserciones abundantes (*3), pero el Gran Premio de Europa de 1999 es la primera carrera lluvia auténticamente depelotada que mi memoria aleatoria es capaz de recuperar. Una Ferrari esperando detrás de la otra en boxes (no encuentro el minuto), parte de la pista mojada como dije arriba (parte 6, 4'00) pese a que de punta a punta del circuito recortado hay menos de 2 km, Fisichella saliéndose en la segunda ese incontables veces... Con suerte, agregaré comentarios a este artículo detallando todo (*3).







(*1: Quise decir "la de hoy", si es que te despistaste.)
(*2: Ta bien, admito que el apunte absolutamente desubicado del Tano Fazzini sobre Adolf Hitler estuvo interesante. Por lo menos, el discreto y correctísimo esquivazo de Fernando Tornello me dejó satisfecho.)
(*3: ¿Me tomaré el trabajo? El tiempo lo dirá.)
(Me alegra haber podido volver a escribir chistes malos, como los de las notas al pie *1 y *3. Mmm... no se me ocurre ningún chiste sobre Jason Plato, así que me quedo sin hablar de sopas. La tercera fue la vencida, pues.)

Me la corto y la meto en el sobre

Mi mano, que quede claro. El domingo pasado perdió mi precandidato a presidente, y ahora me toca elegir entre nada menos que el Pepe y el Cuqui. Con "ahora" quiero decir noviembre, por supuesto, porque mi voto en las elecciones parlamentarias de octubre está firmemente depositado en el Partido Independiente. Pero realmente no sé que haré en el balotaje.

Tampoco es que crea que el vencedor desatará una catástrofe descomunal durante su mandato. Eso no quita que ambos me disgusten muchísimo. De Lacalle no preciso decir mucho: yo soy socialdemócrata, él es conservador y libremercadista (o neoliberal, si prefieren). En verdad, no sé qué esperar de Mujica. Es que el miedo me lo genera parte de su entorno cercano, que es un poroto al lado de Asamblea Popular pero que también desea -a mi juicio- destruir varios logros del país.

Por eso, Astori está haciendo tiempo negociando cargos para sus aliados, que implicarían una política económica decididamente sensata. Porque si él aceptara la postulación a la vicepresidencia sin vueltas, los ciudadanos como yo desconfiaríamos de las intenciones de Mujica de seguir los pasos de Brasil y Chile en lugar de los de Venezuela. Eso sí, aunque Astori logre imponer sus condiciones, aún no descarto elegir a ninguno como presidente y resignar la decisión a manos del resto de los uruguayos.