Cuatro rivales reales, dos cuadriláteros posibles

En mi calidad de ciudadano uruguayo ignorante y opinador, me atrevo a pronosticar que los dos duelos que tendremos en la primavera de 2009, entre el Frente Amplio y el Partido Nacional, serán protagonizados por dos parejas posibles de contrincantes: Astori vs Lacalle, o bien Mujica vs Larrañaga. El primer duelo sería capitalista (en ambos sentidos), y el segundo anticapitalista.

Mi parecimiento parte de dos hipótesis. Una es casi trivial: el Frente Amplio no puede ganar en primera vuelta. La otra, ni tanto: únicamente Larrañaga es capaz de derrotar al Frente Amplio. Creo esto último porque el sanducero es más pragmático, moderado y joven que el montevideano (o dicho sin eufemismos: más ambiguo, menos radical y menos viejo). Eso le hace generar menos rechazo en el electorado indeciso, que como siempre es el que va a terminar eligiendo los nuevos inquilinos de Suárez y Reyes.

Así que si llegando a mayo todo indicara que Lacalle ganaría la interna blanca, muchos indecisos y colorados se meterían en el Frente Amplio para decidir de antemano al próximo presidente (Astori). Luego, Dani noquearía al Cuqui... en el segundo round.

En cambio, si en otoño el Guapo tuviese las de vencer la interna blanca, pocos indecisos y colorados se tomarían la molestia de meterse en la interna frentista, con la esperanza de que el cambio a la uruguaya termine. El Pepe y el Guapo se enfrentarían a duelo... y no me atrevo a adivinar el triunfador.

Queda un tercer caso pendiente: si el Frente Amplio logra acordar una fórmula, muchos frentistas preferirían elegir en las internas al rival más débil, es decir Lacalle. Y el Frente también ganaría. Pero esta fórmula de consenso es totalmente impredecible.