¿Qué mujer desearía matar al hijo que crece en su útero? ¿Qué persona desearía que una amiga/pareja/familiar se viera obligado hacerlo? Creo que casi nadie está a favor del aborto en sí.
Una mujer que piensa en abortar pasa por una traumática situación. La sociedad debe evitar tanto la muerte del bebé como el sufrimiento de la mujer. Legalizar el aborto imposibilita lo primero, despenalizarlo lo segundo. ¿Y entonces qué hacemos?
En realidad, el mal de fondo a combatir es el embarazo no deseado. Dejando de lado las violaciones, los embarazos indeseados se previenen mediante planificación familiar. Permitir o no el aborto queda en un segundo plano.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario