Parafraseando a Racingpasion (1, 2), la Fórmula 1 es para fallutos. En cualquier otra categoría, ninguno de los toques del Gran Premio de Japón de 2008 hubiesen significado sanciones. Parecería como si los comisarios deportivos estuviesen dispuestos a imponer pase y siga a los pilotos que se despistan, que paran en boxes durante las tandas comerciales, o que le pegan demasiado fuerte a los pianitos de las chicanas.
Para 2009, habrá apenas una fecha en América, ninguna en África como desde hace quince años, y decenas en desiertos inhóspitos. Los frenos regenerativos se anuncian con fines ecológicos, pero Bernie está contratando más generadores eléctricos para correr de noche en las citas orientales. Mientras tanto, el reglamento aerodinámico de los autos que prohíbe los adelantamientos se mantiene intacto.
Espero que ESPN siga transmitiendo la IndyCar y el Mundial de Motociclismo en Uruguay, porque esta Fórmula 1 me viene oliendo a podrido.
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